Durante mi infancia mis padres pensaban que tenía problemas de conducta, ya que no lograba enfocar mi atención en el colegio. Me llevaron con diferentes especialistas hasta que llegue con una psicóloga que les hizo darse cuenta de que lo único que necesitaba era su atención. Ahí me cambio la vida, sin embargo, a lo largo de mi vida, también he pasado por estrés, duelos, estados de ánimo bajos, crisis vitales en las cuales no sabia donde dirigir mi vida, ni qué decisiones tomar. Es decir, tengo las mismas experiencias que cualquier otra persona, el ser psicóloga no me exenta de las adversidades. Lo que sí me ha brindado esta hermosa profesión son herramientas para gestionar mis emociones incluso en momentos de mayor dificultad. Esas herramientas que todos necesitamos en algún momento para retomar el control de nuestra propia vida, que nos permita ser mas fuerte y valernos por nosotros mismos.

Y eso es  lo  que quiero proporcionarte, herramientas donde juntos logremos que aprendas nuevas formas de afrontar las tormentas que encuentres en tu vida y logres utilizarlas de una forma beneficiosa.